- “DIOS ME DIO OTRA OPORTUNIDAD”. El joven dijo que lo único que quería era estar con su pequeña que nació el martes
Si hay una historia a la que no le faltó detalle alguno, sin dudas que fue la de Carlitos Bernal. De estar al borde de la muerte, ayer por fin pudo cargar “vida” en sus manos, al estar por primera vez con su pequeña hijita Milena, que hace solo unos días nació.
“Salí del hospital y vine a ver a mi hija. Demasiado ya quería estar con ellas”, confiesa este “guerrero” que peleó con todas sus fuerzas para no ser víctima de un desgraciado que lo quiso embarcar en un viaje sin retorno.
“No me aguantaba más. Es una emoción demasiado grande poder abrazarle a mi hija y poder besarle. Es algo único. Estoy feliz”, dijo al borde de las lágrimas el joven.
Aseguró que lo tenía un poco inquieto el hecho que no nacía nunca, ya que nació con “demora”. “Tardó mucho en llegar. Y me ponía ansioso porque estaba también internado y no podía hacer nada”, confesó.
Ahora lo más difícil quedó atrás, Carlitos hizo una rápida mirada hacia el pasado para la reflexión. “Me dijeron que estaba al borde de la muerte. Son de esas cosas que no esperás. Todo fue muy rápido. Y ahora Dios me dio otra oportunidad de vida para poder estar con mi hija y mi familia. Solo espero poder recuperarme del todo para llevar mi vida normal” concluyó.
Déjanos tus comentarios en Voiz