• RESPETO. Malandros ni se acercan al lugar porque “respetan” al papá guasu, he’i. Al él se le atribuyen todo tipo de milagros

YPANÉ. Hace 21 años, trabajadores del Mercado 4 fueron hasta la ciudad de Ypané y formaron la “Villa del Trabajador”. En ese momento debían elegir un santo patrono para la nueva comunidad y por decisión unánime se quedaron con el Sagrado Corazón de Jesús. En ese tiempo crearon un altar parecido a una gruta donde hasta hoy día se mantiene la imagen de su papá guasu.

Desde ese momento hasta la actualidad, la villa ndaje es una zona muy segura. Incluso se podría decir la más segura de la ciudad de Ypané, tanto así que no ocurre ningún tipo de asalto. Los malevos le respetan mucho al santo patrono y ni se aparecen por el lugar, según manifestó doña Catalina Servián, una de las fundadoras de la villa.

“Saliendo del barrio se considera zona roja, hay muchos asaltos, mayormente de noche pero al que acá entra no se le asalta, porque esta villa está protegida totalmente por el Sagrado Corazón de Jesús. Nosotros desde el principio le pedimos por la seguridad y él nos escucha”, empezó relatando la antigua pobladora de la zona.

La fe de doña Catalina es tan grande que mediante eso ella consigue todo lo que le pide. “Me ayudó en situaciones difíciles. Yo antes era vendedora del Mercado 4, hoy tengo mi propia despensa en mi propia casa, todo gracias a él”, contó.

Sana a enfermos y hasta aparece en los sueños 

“Los milagros que ya hizo el Sagrado Corazón de Jesús son innumerables”, empieza diciendo doña Mercedes Brítez, encargada de la Comisión Parroquial de la Iglesia que funciona en un tinglado. “Yo tengo en casa a una imagen del Sagrado que es el que suele estar para las misas”, relató.

Aseguró que tiene varios vecinos que sanaron incluso de enfermedades, luego de haber hecho el pedido a su santito. “Un vecino tenía depresión y se le encomendó a él el año pasado y ahora está muy bien ya. Otra vecina contó que le sanó a su hijito de tres años de una enfermedad rara que tenía”, dijo.

Por otro lado, contó que hace poco su marido quería dejar la comisión y le soñó al santo. “Le vio (al santo) en medio de mucha gente y él le decía ‘toda esa gente te necesita’”, finalizó.

Quieren la capilla, pero no tienen apoyo he’i

Las misas al santo patrono se realizan bajo un tinglado que funciona en la zona, ya que no tienen una capilla. Ahora el sueño de los coordinadores es conseguir la capilla, pero no están teniendo ningún tipo de apoyo de las autoridades locales ni de la propia comisión vecinal, según manifestó Mercedes Brítez.

“Le estamos rezando todos los días acá en casa para conseguir la capilla, se va a realizar en otra plaza de la villa, pero no tenemos los recursos para construir”, manifestó. Dijo que una vez al mes se lleva a cabo la misa allí. “Acá hay alrededor de 147 familias de 4 a 5 integrantes y la mayoría se encomienda al Sagrado”, he’i.