RUSIA. Un insólito servicio se abrió en Moscú, donde cualquier persona, sin importar la edad, sexo o estado civil, tendrá a partir de ahora la oportunidad única de besar o abrazar a su objeto de deseo, pero a través de un mensajero.
Para entregar un beso, solo es necesario indicar el nombre, la edad y el número del teléfono del destinatario. Además, hay que describir detalladamente el lugar y la hora del futuro encuentro. O sea, pagar un monto y pedís al mensajero que lleve el beso o el abrazo a fulano o fulana.
En cuanto al tipo de beso, que costará 1,6 dólares, solo podrá tener lugar en la mejilla o en la mano. Si querés mandar besos franceses, de esos ardientes que van en la boca, no se puede.
Los creadores de este proyecto exclusivo opinan, sin embargo, que la reacción del receptor, o sea del que recibe el besito, puede ser bastante inesperada e incluso agresiva. Además, declaran que, por razones de seguridad, no planean enviar los besos a los domicilios de los destinatarios.
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