YPANÉ. Los vecinos del barrio Costa Alegre en la fracción las Calandrias están hartos porque en el sitio existe una calle que es prácticamente imposible de transitar.

Se trata de un camino de tierra de cerca de 600 metros que se encuentra en terribles condiciones a consecuencia del viento y los raudales que durante años se encargaron de llevar todo a su paso.

Daniel Fretes vive ya hace dos años en el barrio y cuenta que está ya cansado de “tener que llenar con tierra y escombros después de cada lluvia el camino.

Muchas veces hemos solicitado a la municipalidad para poder construir un empedrado, pero hasta la fecha no pasa nada. En el barrio existía anteriormente una comisión vecinal que cansados de tantos pedidos sin respuesta se disolvió”.

“Ya no sabemos a quién recurrir porque la muni no responde al pedido vecinal. Muchos de los vecinos ya no pueden ingresar a sus casas con sus vehículos porque en ciertos puntos ya es impasable, e inclusive, la gente que anda en motos ya se han caído en varias ocasiones”.