Hace un poco más de 45 años, en Villarrica, doña Eudelia González Torales abrazó y besó a sus entonces tres pequeños hijos y se despidió de ellos para realizar una visita “fugaz” a su mamá en Mbuyapey, departamento de Paraguarí.

Dejó a los peques al cuidado de su papá, Juan Ramón Ramírez Villanueva, según contó. Lo que no sabía es que esa sería la última vez que volvería a ver a sus retoños. Al volver a su casa, no estaba nadie.

Dijo que el papá se llevó a los chicos y desaparecieron como por arte de magia. Desde ese momento doña Eudelia, quien actualmente tiene 72 años y vive en su humilde vivienda ubicada en el barrio Felsina de Guarambaré, sufre el dolor de una madre por no saber nada de sus hijos. “Ya nunca supe de mis hijos y ni de su padre.

Los busqué en todos estos años, pero no tuve éxito. No los vi crecer y eso me duele mucho”, dijo la mujer. Para colmo de males, en noviembre del año pasado a doña Eudelia le detectaron cáncer de hígado.

Postrada en su cama, solo pide un deseo a la vida. “Quiero volver a ver a mis hijos antes de que pase lo peor. No pierdo las esperanzas”, tiró. “Ya serán todos mayores y lo que más deseo es que estén a mi lado en este momento complicado que estoy pasando y que yo pudiera darle todos los besos que no pude hacerlo. Yo no sé que pudo haber sido el motivo del porqué el papá les llevó y desapareció con ellos”, comentó.

Una noticia que la pone feliz y llena de esperanzas, he’i

Doña Eudelia es conocida en la zona de Mbuyapey como “Lala”, casi nadie sabe su nombre. La misma comentó que algunos pobladores de la zona le dijeron que unos señores -que dijeron ser hijos de la mujer- preguntaron por ella. “Preguntaron por Eudelia, pero como casi nadie me conoce con mi nombre en esa zona no supieron decirles dónde estaba. Pero eso me mantiene con mucha esperanza, ya que quiere decir que mis hijos me están buscando y quieren conocerme. Ojalá que por medio de la prensa me puedan ver y venir junto a mí”, dijo.

Datos

Nombres. “Ellos se llaman Catalino, Zulma y Dilma Ramírez González. Tenían 8, 5 y 3 años, respectivamente, cuando los vi por última vez”, contó la kuñakarai. “Ojalá esta noticia llegue a ellos. Yo solo pido eso”, agregó.

Otros tres hijos

Pese al dolor que siente al no saber nada de sus tres hijos, ña Eudelia con el correr de los años logró formar otra familia con un karai con quien tuvo tres hijos avei. Actualmente vive con uno de ellos en Guarambaré.