“Para muestra basta un botón”, agentes de la Comisaría 4.ª decidieron filmar un procedimiento donde un joven de 24 años re-ka’úre y al mando de un Kia Río intentó sobornarlos, ofreciendo inicialmente 100 mil guaraníes, para luego subir la “oferta” a 200 mil, implorando a los policías que le “ayuden”. Uno de los intervinientes solicitó los documentos al conductor, quien en lugar de estos entregó al agente un billete de cinco ceros.

“Te pasé nomás, te pasé por… por estúpido te pasé. Yo pensé que eso era la multa”, sugirió el joven, ante la negativa del policía de aceptar el dinero. “¿Qué multa? La Policía no puede cobrar multa, yo solamente te pedí los documentos”, le bajó el poli.

De acuerdo a la filmación de la Policía, el joven entró nuevamente a su auto y sacó otros 100 mil guaraníes. “Yo les quiero dar en serio, sinceramente, me pueden ayudar. Les voy’ana dar”, imploró. El mismo fue identificado como Matías Jesús Roa Ayala (24), quien tras ser sometido al ka’utest arrojó positivo 1,292 MGL.

El joven quedó a disposición del fiscal Emilio Fúster. Mientras el comisario Alcides Ojeda aseguró que no solo le salvaron la vida al joven, sino la de terceros que podían ligar de rebote, ya que manejaba ebrio.

El comisario Ojeda añadió que los padres del joven llegaron hasta la comisaría a agradecer por haberle detenido a su hijo, ya que acostumbra a beber y manejar.

Lucha contra pesada cruz, komi puso fin a la “fiesta”

La ciudadanía se creó una imagen que de por sí es difícil de sacársela: al ver la patrullera, o algún agente de la Comisaría 4.ª Metropolitana, a cualquiera se le venía a la mente los calificativos “coimeros”, “asesinos”, entre otros. Sin embargo, y de modo a contrarrestar esta situación, los uniformados “comprometidos” con el uniforme y la ciudadanía se encuentran tratando de demostrar que no “todos son iguales” y que si bien en el pasado ocurrieron penosos casos, hoy día es diferente.

“Estamos cargando una pesada cruz, pero de a poco estamos trabajando para que la gente confíe en nosotros, porque los que cometieron esos hechos ya están siendo procesados”, comentó el comisario Alcides Ojeda, jefe de la dependencia. “Al llegar a la comisaría siempre nos reunimos con todos los uniformados y les dije mi forma de trabajar y así estamos trabajando, porque lastimosamente es lo que se le quedó a la gente, pero vamos a cambiar”, agregó.

La “oscura” comisaría 4.ª del Barrio Obrero…

La Comisaría 4.ª en el 2016 se vio envuelta en constantes y lamentables procedimientos irregulares y casi criminales, entre ellos “gatillos fáciles”, detenciones irregulares y hasta supuestos pedidos de coimas, que crearon una imagen deplorable de la comisaría.

El primero se registró en la madrugada del 13 de agosto, un joven de 25 años quedó parapléjico al ligar un balazo por parte de los policías entre 24 Proyectada y Pa’i Pérez. Richard Pereira, hasta hoy día sufre las consecuencias.

Ya en octubre, se dio un hecho similar donde Roberto Ariel Zeballos recibió un disparo por la espalda, quedando tendido en el pavimento sin ser auxiliado por los policías.

En diciembre, un ciudadano oriental denunció que agentes lo detuvieron de forma irregular, el hecho fue registrado en video por la cámara de su vehículo.

Lorenzo Myung salía del Hospital Barrio Obrero. Otro caso que no tuvo repercusión sería el de un curepí que en las redes sociales habría denunciado que supuestamente agentes de la misma dependencia habrían intentado pedirle coima.