Hace 8 años que me casé, siempre le quise mucho, pero nunca me valoró, todo lo que hacía estaba todo mal para él. Siempre puse de mi parte para que la relación no llegue a lo que hoy día es… un fracaso. Ahora estamos separados, vivimos en la misma casa y compartimos la misma cama pero como dos extraños, cada uno hace su vida y tiene sus cositas por ahí, pero decidimos mantener las apariencias porque tenemos una nena.

Nuestra pequeña es la que nos mantiene unidos porque ella no aceptaría nuestra separación y en lo único en que coincidimos es en que ella tenga un hogar con papá y mamá. Al menos hasta que crezca y ella pueda entender las cosas como son. Hasta ahí puedo soportar. Hace dos meses llevo una relación paralela, pero lástima que tiene su pareja. Creo que si él no tuviera compromiso yo me animaría a dejar mi casa y darle otro padre a mi hija, este muchacho dice que me ama y que está dispuesto también a dejar todo por mí. Pero lo más grave te cuento ahora, el problema es que la chica con quien vive está embarazada y por ningún motivo yo no quiero que la abandone en esas condiciones.

“Ahora estamos separados, aunque vivimos en la misma casa, decidimos dejar las cosas como están”

DAYSY, DE ASUNCIÓN, 28 AÑOS

RESPUESTA: Hay decisiones en las que nadie puede intervenir, que definen tu vida, y eres responsable de ella. Sin embargo, te puedo decir que tarde o temprano tendrás que sincerar tu esquema de relacionamiento, porque no puedes vivir un mundo de apariencias todo el tiempo. Menos poniendo como excusa que tienes una hija, si ya no hay amor, nada funciona… A no ser que en realidad lo sigas amando, pero no encuentran el equilibrio en la relación.

Tratá de empezar arreglando por casa y llamar las cosas por su nombre. Si el tipo vive contigo y duerme en tu cama por más que ya no pase nada sigue siendo tu marido, lo mismo le pasa a tu amante con su pareja. Si espera un hijo, te da la pauta de que conviven y que él no desaprovecha la oportunidad de compartir la cama con otra persona. Lo que en realidad creo que hacen ambos sosteniendo una relación paralela es escapar de sus realidades, no confrontar sus problemas y evadir las soluciones. Siempre vas a vivir en la incertidumbre si no te decides por algo, dejá de poner excusas y afrontá tu realidad.