- TRES ARMAS. Tenía dos de fuego y un feroz estoque.
La mañana transcurrió como cualquier otra, pero ya cerca del mediodía, como si se tratara de una tormenta venidera, se alteró la tranquilidad en la oficina del tercer piso del edificio Arasa, hasta donde llegó don Inocencio Marecos Rivas (69), que tan “Inocencio” no era, en busca de su patrón aparentemente con la idea de aplicarle algunos agujeros en el cuerpo.
Con con dos armas de fuego y un estoque, Inocencio, chofer de la oficina comandada por don Juan José Félix Cacavelos Benítez (64), despachante de aduanas, llegó frente al mismo y en seco le apuntó como para atacar a quemarropa, realizando algunos tiros peligrosos, pero sin ninguna puntería.
Gracias a la rápida reacción de empleados del lugar, quienes actuaron de manera fugaz, se evitó la tragedia. Pero, para su mala fortuna, uno de ellos recibió un tiro en el abdomen en medio del forcejeo, siendo trasladado hasta el Hospital de Traumas de la capital.
Asimismo, el autor del hecho, don Inocencio, también fue herido de bala durante el “cuerpo a cuerpo”. Finalmente, los empleados lograron reducirlo y desarmarlo, siendo también trasladado al mismo nosocomio.
DETENIDO
Inocencio quedó internado en el Hospital de Traumas bajo custodia policial, en calidad de detenido.
SALIÓ ILESO
El despachante, quien era el blanco del ataque, salió ileso del mismo, gracias a sus empleados fieles.
EVIDENCIAS
Agentes de la 1.ª Metro y la Fiscalía llegaron hasta el sitio para levantar evidencias del caso.
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