• ACUSADO. El señor había sido imputado por intento de asesinato a un despachante de aduanas.

Un gran ruido se escuchó ayer en el cuarto piso de la Fiscalía de Nuestra Señora de la Asunción y Haedo cuando Inocencio Marecos, de 68 años, cayó desde el octavo piso terminando con su vida. El karai quiso asesinar al aduanero José Félix Cacavelos el jueves pasado. Justo cuando fue a declarar en el Ministerio Público, pidió entrar al baño: upépe aprovechó para abrir la ventana para lanzarse al más allá.

“El hombre se presentó con su defensa, terminó de declarar y salió al pasillo. Luego se escuchó un grito. Le pidió al guardia que le saque las esposas para ir al baño, así lo hizo y luego encontramos el desenlace. Incluso dijo que intentó suicidarse antes”, he’i la fiscala Alba Delvalle en la 970 AM.

El fallecido dejó una esquela dirigida al hombre a quien trató de ultimar, Félix Cacavelos, donde escribió el siguiente mensaje: “Para mí, ni preso ni la cárcel. Muerte o libertad”. El intento de asesinato habría sido por un conflicto entre ambos a raíz de que Cacavelos no le daba más trabajo luego de ser socios durante muchos años.

La fiscala Delvalle abrió una investigación en relación al caso de suicidio ocurrido en la Sede 1 del Ministerio Público.

Se fue con dos pistolas y un cuchillo, pero no pudo

El jueves, rozando el mediodía, Inocencio había ingresado a la oficina de Cacavelos, en el edificio “Arasa”, ubicado sobre Benjamín Constant y Montevideo, con la intención de matarlo. Portaba dos revólveres y un puñal. Pese a un forcejeo, Marecos logró disparar dos veces que no hirió finalmente a Cacavelos.

Upepete, personal aduanero forcejeó con el karai para detenerlo, donde Julio Martínez resultó con una herida en la mano. Marecos fue derivado hasta el Hospital de Traumas con una herida en el mentón, mientras que Cacavelos salió ileso del hecho.