NUEVA ZELANDA. La modelo McInerney ha pasado más de 127 horas tatuándose parte de su cuerpo, y ha invertido muchísimo dinero para lograr quedar así. Ha manifestado que luego de pintarse la piel por primera vez en 2015, lo tomó como un proyecto para cambiar su físico mediante este arte.

En julio de 2015, McInerney tomó la decisión de obtener un tatuaje de la mitad de su brazo derecho. “Me gusta ser única, y pensé hacerme en todo el brazo”. Pero la cosa no quedó así, la joven, a sus 23 años, tiene en marcha un increíble proyecto de arte que cubre gran parte de su cuerpo.

La modelo comentó que para realizarse una de estas mangas de tatuaje, paso alrededor de 15 días en sesiones continuas. Gran parte de estos dibujos le cubren los pechos, las piernas y parte de sus nalgas.

“Pensé que sería doloroso, pero cuando me tatué el estómago no sentí casi nada y me gustaron los resultados”, dijo la joven, quien comentó que tiene entre sus admiradores tanto a gente adulta como a péndex, quienes le escriben diciéndole que admiran el trabajo en su cuerpo.

McInerney continúa trabajando como modelo a tiempo completo, apareciendo tanto en publicaciones editoriales como en revistas, y afirma que también tiene detractores, pero que si a ella le gusta su cuerpo, no piensa mucho en lo que el resto diga.

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A raíz de este cambio en su cuerpo, McInerney ha incrementado en gran parte sus seguidores en las redes sociales.