Esquina de 21 Proyectada y Antequera de Barrio Obrero. Ese es lugar donde para la mayoría de las personas de la zona inunda algo místico, algo que va más allá de lo normal. En ese sitio se encuentra una cruz de madera de un metro y medio, rodeada de un paño blanco, donde el rollo, que profesan la religión católica o sienten necesidad de ayuda espiritual, acude a pedir la protección y milagros, según comentaron los lugareños.

Está hace muchísimos años. En su momento hubo gente que intentó sacarla, pero no lo logró, como si algo del más allá lo impidiera, explicaron. “Está acá hace muchísimos años, es la cruz que protege al barrio” dijo Lino Armoa, cuya casa está ubicada a metros de la cruz.

“Aquí la gente viene y pide protección o hasta milagros. La verdad que en esta parte del barrio casi nunca pasa nada. Es la protección de Dios a través de esa cruz que nos da seguridad. Yo soy fiel testigo de que es milagrosa. Dios nos protege a mi familia y a mí a través de esa cruz”, agregó. “Las personas enfermas también acuden y piden sanación de alguna enfermedad u otros milagros. Es increíble. Somos nosotros las que cuidamos de él. Una señora se encarga de cambiar los paños siempre”, he’i Cayetano Jara , vecino de la zona.

Momento difícil, pero se encomendó y salió adelante

Don Lino comentó que hace 12 años que se divorció de su patronal y quedó como papá soltero de tres hijos. Comentó que no tenía fuerzas, pero que a través de la oración y de esa cruz que veía cada día al despertar, quitó fuerzas para salir adelante y hacer que sus hijos hoy en día estudien y trabajen. “Si esa cruz no estaba ahí, no sé de dónde iba a quitar fuerzas en aquel momento que quedé papá soltero de tres hijos. Pero gracias a esto pudimos salir adelante”, dijo.