Si te quieres ver bella tenés que cuidar tu piel, en épocas de frío el consumo de agua es menor que en días calurosos. Esto ocurre porque en los días frescos, la temperatura corporal no detecta fácilmente su falta de hidratación. Esto hace que muchas veces nos encontremos con la piel seca, hecho que se acreciente con la ducha caliente. Los jugos de frutas, así como los caldos y sopas de verduras son una opción válida y nutritiva en la alimentación, los calditos, además de contribuir a la hidratación, cuentan con sales minerales que ayudan a incrementar las defensas.

El consumo de agua en otoño-invierno tiene que ser igual que en el verano. Debemos ingerir abundante agua y no esperar a tener sed para mantener la hidratación corporal. Los especialistas recomiendan beber entre 2 a 3 litros de agua por día.

La falta del vital líquido puede producir en el organismo, además de deshidratación, incremento de la presión arterial, incremento del nivel de glucemia (azúcar en sangre) en el caso de los diabéticos, ocasionando una descompensación.

Como complemento para la hidratación aconseja consumir frutas y verduras con alta concentración de agua, como el pomelo, la mandarina y la naranja, que además aporta vitamina C, contienen 80% de agua. Mientras que entre las hortalizas preferidas se halla el zapallo, la calabaza y el chuchú (papa del aire) que cuentan con 70% de agua. El tomate, la berenjena y zuccini son también alimentos acuosos.