“Antes mis alumnitas bailaban danza árabe. Ahora ya no”, decía Lorena Azucas en la publicación dominical QTal! de Crónica. “La danza árabe es erótica. Es lo mismo que el reguetón. No comparto que en los carnavales hagan bailar reguetón, árabe o funky a criaturas, a menores. Con eso están haciendo que sus hormonas se aceleren, están perjudicando a los niños”, justificó.

Agregó que ella estudió luego danza árabe “y todo empieza en el centro del cuerpo de la mujer, los movimientos son por dentro y después salen afuera. Sentís todo es un baile erótico. Si eso le hacés bailar a una criatura, le despertás antes de tiempo, alterás sus hormonas, por eso que ahora está todo un desastre”.

Lorena Azucas nos contaba que ella encontró a Dios y que a partir de ese momento ve el mundo de otra manera. “Antes yo bailaba árabe, pero ya dejé. Reguetón bailo, pero ya no es aquel perreo”, dijo. Y aclaró también que ya no le interesa ser parte del “Baila Conmigo”, en que justamente los ritmos hots abundan.

RESPONDEN

Ante las afirmaciones de Lorena Azucas, consultamos con dos profesoras de baile que ya vienen trabajando para el “Baila ” desde hace años. Rocío Rolón, la coordinadora de profes, y la coreógrafa Maida Yaffar, especialista justamente en danza árabe.

“Ella está muy comprometida con la religión y eso es muy respetable”, dijo Rocío. “Me parece bien y respeto que a ella no le guste, pero de ahí recomendar a que no se enseñe o que no se baile el árabe me parece extremista”, dijo por su parte Mida.

Lorena Azucas dijo que ella respeta a quienes enseñan, pero dijo que ella dejó en impartir clases de ritmo árabe desde el momento en que descubrió que es erótico y que puede acelerar el despertar (sexual) de niños y adolescentes.

“En el 2000 empezó a entrar superfuerte el árabe acá. A medida que empezás a estudiar te das cuenta de que es un arte milenario. Más que nada, para enseñar. Hay que estudiar mucho. Si bien parece que por la ropa y los tipos de movimientos es algo sensual, tienen más bien un simbolismo y buscar dignificar a la mujer”, explicó Rocío, quien lleva años trabajando para el “Baila Conmigo”.

“Yo no enseño ese estilo, porque requiere de mucho estudio. Las personas que más se capacitan se van a Argentina a estudiar. Acá ya hay mucha gente que maneja ese estilo… No creo que tenga que ver con un despertar sexual, eso tiene que ver más bien con otras cosas”, agregó.

Por su parte, Yaffar dijo que la danza árabe es “una cultura muy rica”. En cuanto a lo erótico, negó que lo sea. “Todo depende de la manera en que lo hagas. Si estudiás a fondo la danza árabe vas a tomarlo de otra manera, danza árabe no es solo mover las caderas”, dijo. Ella enseña este ritmo a gente de todas las edades y aseguró que no altera nada en las criaturas. Está terminando su masterado en este ritmo, siguiendo su curso con la profesora argentina Romina Maluff, en Posadas.