La Muni de Asunción, resolución mediante, suspendió las obras en la “Nueva Olla” de Cerro Porteño. La paralización, según dijo el intendente Mario Ferreiro, es solamente una medida temporal administrativa. La resolución he’i que la suspensión es una medida de urgencia hasta que la estructura cuente con el permiso municipal correspondiente.

Al saltar la noticia, el pueblo cerrista empezó a lalar con todo y tirotear al intendente en las redes sociales. La suspensión tiene como antecedente el accidente que se registró el pasado 22 de marzo, cuando el encofrado cedió y se desplomaron las vigas dispuestas para cargar el cemento en la zona de la gradería sur del estadio. La entrega de la “Nueva Olla” estaba prevista para el 30 de junio próximo.

“El espíritu de nuestra administración es ayudar a concluir la ‘Olla’ dentro del marco legal vigente. Estoy seguro que más temprano que tarde, nuestros técnicos y los de Cerro Porteño resolverán pronto el actual impasse”, he’i el intendente capitalino. La suspensión sería unos 15 días aproximadamente.

Avei, instaron a proceder a la limpieza general del área afectada por el reciente derrumbe, así como al despeje de los materiales ubicados en el espacio público y tomar todas las medidas de seguridad que corresponden. El documento ordena la recuperación del dominio público mediante la demolición de construcciones realizadas en la vereda. Recuerda avei que la acera es un espacio público y que no debe ser privatizado.

¡HAKU!

¡Cuidado Mario, no te quemes! La “Olla” quedó caliente, bien caliente, con la medida.

EXPECTATIVA

La muchachada está ansiosa por la habilitación de la “Nueva Olla Monumental”, que será un monumental purete. De hecho, será un recinto deportivo modelo en el país. Lastimosamente el pasado 22 de marzo sufrió un accidente. La obra contará con modernas instalaciones. Su estructura arquitectónica y circunferencia delinean una imagen única en la proyección visual paisajística de Asunción. La capacidad final del estadio será de 45 mil personas. El presi de Cerro, Juan José Zapag, ya había anunciado con bombos y platillos la apertura, pero seguirá en espera.