Muchos de ellos ya no tienen en condiciones sus manitos ni sus pies, pero eso sí, refugiados en la fe buscan alivio para sus dolores y enfermedades. El ser atendidos de buena forma por todos los encargados del lugar los mantienen con alegría y con esperanzas de salir adelante.

Hablamos de los pacientes que viven y son asistidos en el leprocomio “Santa Isabel”, ubicado en Sapucai, departamento de Paraguarí. La mayoría fueron olvidados por sus familiares, pero no por diferentes personas de buen corazón que con mucho amor y bondad realizan visitas constantes tratando de quitar alguna sonrisa de lo más profundo de los corazones de los pacientes que sufren de lepra.

“Esto es lo que queremos, tan solo la visita de alguien para no sentirnos abandonados. Los que nos visitan son desconocidos, pero les queremos como familia”, decía don José Pereira (89), el paciente más viejo del lugar.

Don José hasta ahora se pregunta por qué muchas personas -incluso sus propios familiares- les discriminan y hasta los dejaron olvidados. “Hace más de 70 años que estoy acá. Desde muy jovencito llegué y nunca más me fui. No sé por qué muchos nos siguen teniendo miedo”, dijo.

Ahí aprendió a hacer muchas cosas, pero lo que más le duele es el abandono de su propia sangre. “Duele, pero jaha hese. Todos los que estamos acá nos tratamos como familia, somos una gran familia”, dijo.

Por su parte, doña Juliana, otra paciente del leprocomio. “Tráiganme una muñeca grande para tenerla en mis brazos y que sea mi compañía todos los días”, se la escuchó decir a uno de los visitantes.

Subsisten con la ayuda de la gente

Los pacientes -hombres y mujeres- se encuentran divididos en pabellones. La hermana Hilda González Bogado es la encargada del leprocomio. La misma comentó que con ella trabajan otras tres hermanas y los enfermeros que brindan el Ministerio de Salud y que atienden las 24 horas a los pacientes.

“Actualmente tenemos 42 pacientes, después están los que viven en las casitas con sus familiares que en total son 19. En total estamos aquí 102 personas”, dijo. “En medio de toda está población, solo el 5% tiene ese lazo familiar, el resto, no. Muchos llegaron y desde esa vez perdieron contacto con su familia”, tiró.

Omombe’u avei que reciben ayuda del Ministerio de Hacienda, pero que el lugar se mantiene en gran medida gracias al buen corazón de las personas solidarias. “Vienen de todas partes, incluso del exterior para brindarnos su ayuda”.

A1

Ayuda

De Hacienda

El leprocomio “Santa Isabel” recibe una mensualidad de 25 millones por parte del Ministerio de Hacienda.