El pasado 31 de marzo, mientras un grupo de ciudadanos se manifestaban frente al Congreso Nacional, otros vándalos y bochincheros aprovecharon para hacer de las suyas incendiando parte de las instalaciones del Poder Legislativo y saqueando todo lo que había a su paso.

Esa misma noche una serie de fotos fueron tomadas, en las cuales se veían cómo algunas personas llevaban sin asco pertenencias de la Cámara Alta, ya sean sillas, escritorios, mesas, televisores, máquinas de café, computadoras o lo que tuvieran a mano.

Uno de ellos cometió el “pecado” de dejar en claro que era un hincha fanático de Olimpia y eso lo terminó condenando. En la mañana de ayer cayó en las garras policiales Silvio Rafael Romero, de 25 años, quien vive en la Chacarita de Asunción.

El joven había sido fotografiada en la oscuridad del bolonqui llevándose como si nada a su casa un feroz plasma de más de 40 pulgadas.

Lastimosamente para él ahora le “cortaron” la señal y solamente lo podrá ver a través de la imaginación porque quedará encerrado en el calabozo, ya que fue imputado como parte de los saqueadores de aquella noche y deberá enfrentar un procedimiento penal • Libertad por tele

Según trascendió, la familia de Silvio dijo que no tiene problema en devolver el televisorazo, pero a cambio piden la libertad de él.