La intensa lluvia que cayó en gran parte del día de ayer dejó raudales de aquí para allá en las calles capitalinas y sus alrededores, lo que causó un akãrasy a más de un conductor, ya que hizo que el tránsito sea más lento.
Los que más sufrieron con la tormenta fueron los motocas, quienes tuvieron que hacer malabares para protegerse de la torrencial lluvia. Además, la tormenta dejó al desnudo a muchos “puercos”.
Toneladas de basuras que fueron arrojadas a las calles por personas irresponsables fueron arrastradas por las aguas. Según meteorología, el tiempo inestable y las lluvias persistirían hasta el viernes.
Déjanos tus comentarios en Voiz