• EN SU CELU. Un karai se enfrentó a los ladrones y lo captó todo en su teléfono celular

“¡Eikutu chupe!”, le dijo uno de los delincuentes a su compañero delincuente. La víctima empezó a gritar “¡auxilio!” Hasta que aparecieron sus vecinos a ayudarle.

En el barrio Roberto L. Petit de Asunción, Pablo Villalba fue visitado por dos delincuentes el jueves por la noche. Pablo, desde su pieza, escuchó ruidos raros en su negocio, que está en el predio de su casa. Grabando con su celular, fue hasta el lugar y al abrir la puerta uno de ellos sale y le salta encima y empieza el forcejeo. El otro malandro le dice “¡eikutu chupe!”, pero luego huye.

Pablo logró reducir al ladrón con quién peleaba con ayuda de los vecinos que llegaron hasta el lugar. Todos atraparon al maleante hasta que llegó la Policía y fue entregado. Pablo Villalba se llevó un feroz susto, pero por suerte pudo contar la historia.

El cómplice del ilícito se dio a la fuga sin dejar rastros. Los ladrones habían intentado robar primeramente el auto de un vecino del lugar, pero al no encontrar cosas de valor en el rodado, se propusieron “visitar” a Pablo. Villalba lamentó la inseguridad que sufren en su barrio y comentó que esta es la tercera vez que es víctima de los amigos de lo ajeno.

Ágiles: ladrones tuvieron que trepar y saltar para robar

Los ladrones tuvieron que saltar como el hombre araña para poder ingresar al negocio de Villalba. Tuvieron que trepar a un árbol que da frente al negocio, subieron a la terraza, bajaron cuidadosamente sin hacer ruido y luego ingresaron al local. Una vez dentro, Pablo, quien estaba sentado viendo la tele descansando casi a punto de dormir, escuchó unos ruidos raros: eran los malvivientes haciendo sarambi en su negocio. El lugar quedó de patas para arriba. Aparentemente los ladrones no se percataron de la presencia de los dueños de casa. La Policía intervino en el caso.