SAN LORENZO. Muchos cementerios de distintas ciudades ya no reciben más muertos debido a que están sobrepasados y ya no hay lugar. Pero en el cementerio de San Lorenzo, pese a que también ya está colapsado, tratan de acomodarles a las personas insolventes que no pueden pagar un cementerio privé. De esta forma, sus difuntos son ubicados en los pasillos del cementerio.

“Les enterramos a muchos en los pasillos, justamente porque acá ya no hay lugar. Hace más o menos tres años que se acabaron los lugares y tratamos de paliar de esa forma. Con las personas que son más pudientes hablamos bien y les mandamos a un cementerio privado que está en Capilla del Monte, pero ese pues no está al alcance de la gente insolvente, por eso les ubicamos”, dijo don Kiko Salinas, auxiliar administrativo.

Reconoció que urge que la Municipalidad habilite otro cementerio por la gran población que tiene la ciudad. “Hablé con algunos concejales y ellos me dijeron que están viendo la posibilidad de conseguir un lugar que funcione de cementerio hacia Capilla del Monte y hay también otras opciones”, aseguró.

Comentó que el entierro en pasillos se hace en la parte vieja del cementerio, ya que hay una parte nueva, que también ya está todo ocupado, pero como ahí está todo planificado, no se puede enterrar en los pasillos.

Hay muchos panteones abandonados

Otro tema que el señor Salinas abordó es el abandono de muchos familiares a la tumba de sus fallecidos. Hay gente que por años deja de visitar el cementerio y muchos lugares están destruidos de viejos y descuidados.

“Hay gente que dejó de venir o simplemente están los que les entierran y les dejan ahí, ya no aparecen luego”, contó don Kiko. Dijo que no hay una resolución municipal que los obligue a disponer de esos panteones y que de existir se podrían liberar estos para ubicar a los que van falleciendo. “Sería interesante que esos lugares se puedan reutilizar”, finalizó.

Hace 41 años ña María vende flores en el lugar

Doña María Cristina Orué (62) es una antigua vendedora del cementerio de San Lorenzo. Ella es madre de cinco hijos a quienes en la mayor parte de su vida los crió sola. Hace 41 años que comercializa flores ahí y es una persona que supo salir adelante desde adolescente.

“Mis padres murieron cuando yo era bebé y por eso me crié en varias casas, con varias familias, era prácticamente la criadita. Realmente sufrí mucho, pero salí adelante. A los 17 vine acá con una prima a vender flores, luego ella se fue y me quedé solita. Desde ahí no paré y ahora tengo ya mi clientela formada”, contó la kuña guapa. Hoy día, sus hijos ya son todos grandes y trabajan, algunos en instituciones públicas y otros en privadas.