• ¡PERO QUÉ GUARARA! “Persiguiendo” a “sospechosos” quedaron encerrados en una casa de la cual no sabían cómo salir, como gatitos en palangana

Gustavo Galeano. Corresponsal

CIUDAD DEL ESTE. Una situación que rondó lo ridículo fue la que se dio en la víspera con los policías de la capital del Alto Paraná. Esta vuelta, el tema pasó por un “procedimiento” que según los vecinos no fue tal, lo que provocó la reacción de los mismos quienes sin pestañear ¡encerraron a los uniformados!

A bordo de las motos que fueron entregadas a los policías de Ciudad del Este para combatir el crimen, estos dos volái vichearon a un par de individuos que venían hacia ellos. En un momento dado, hubo una media vuelta de estas dos personas, lo que fue motivo suficiente como para que se inicie una persecución de aquellas por parte de los motorizados.

Aunque parezca mentira, luego de una corrida por unas cuadras, todo terminó en la vivienda de la hermana de los supuestos “malevos”, identificados como Julio Baeza Barrios y Néstor Baeza Barrios. Los prójimos entraron a todo trapo al hogar, y tras ellos, los polis.

Al vichear lo que estaba pasando, un grupo de vecinos alertó a Cinthia, dueña de casa, y lo primero que hizo fue cerrar el portón de la casa y meterle candado, por lo que todos los que estaban dentro quedaron encerrados. Ahí, los propietarios de la moto mostraron la documentación correspondiente de su vehículo, así como sus cédulas, dejando en claro que todo estaba en regla.

Al verse como gatitos en palangana, los volái pidieron refuerzos. Sus camaradas aparecieron por el lugar, pero al ver que ya estaba la prensa, supuestamente le aplicaron un raje para luego volver a la escena, cuando ya todo estaba más calmado.

LIBRES

Una vez que terminó el guryry, la dueña de casa destrabó el candado y salieron los polis.

BARRERA POLICIAL

Según los uniformados, estaban haciendo una barrera, según los vecinos, los de la Motorizada estaban pescando por alguna “víctima”.

Vecinos tienen miedo de represalias de la Poli, aseguraron

Una vez que todo pasó, quedó el temor instalado en los vecinos del barrio sobre una eventual represalia por parte de los uniformados, de acuerdo a lo que manifestó el abogado Ariel Acosta, quien representa a la familia Baeza, cuya casa fue la atropellada.

“Las víctimas y familiares aún están analizando la posibilidad de formalizar la denuncia, pero están con mucho temor a represalia. De todas formas, los datos de lo que pasó ya están en la carpeta fiscal y confiamos en que la fiscal Analía Rodríguez remitirá un informe a la Comandancia de la Policía Nacional para la instrucción de un eventual sumario administrativo, independientemente a cualquier denuncia penal que las víctimas puedan realizar” tiró el letrado.

Según manifestaron, tanto Julio como Néstor, los “perseguidos”, dieron la vuelta rumbo a la casa porque uno de ellos olvidó su billetera.

Policías dicen que evadieron una barrera de control ndaje

De acuerdo al parte policial (foto) que se libró al respecto, los uniformados dijeron que los hermanos Baeza, quienes no poseen antecedente alguno, “corrieron” del control policial con carácter preventivo que se estaba realizando, lo que dio inicio a la persecución.

Aseguran además que en varias oportunidades pidieron que se detengan, pero que en ningún momento hicieron caso, por lo que ante una posible comisión de hecho punible decidieron entrar a la casa sin orden judicial alguna.

Aseguraron incluso que una vez dentro, ambos hermanos se negaron en todo momento a mostrar la documentación requerida, cosa que finalmente hicieron.