Después de haber recorrido todos los medios y cuanto grupo de WhatsApp hay en Paraguay, el “nervio” del cepo estuvo meditando bajo la lluvia del lunes y tras rajar con el aparato de los “zorros” decidió que era momento de devolverlo.

Es así que a las 18:30 de ese mismo día había sido que se presentó diciendo que quería devolver el cepo y que iba a pagar la multa, de acuerdo a lo que comunicaron los inspectores de la Policía Municipal de Tránsito (PMT).

Eso sí, por más que apareció más buenito que Papá Noel, lo mismo tuvo que pagar la multa por haber estacionado en un lugar prohibido a la vez que deberá enfrentar un proceso penal por el hurto del cepo, quedando pendiente una posible querella por parte del agente que casi es arrollado en la huida, de acuerdo a lo que informó el inspector Manuel Gamarra.

“Como funcionarios públicos estamos obligados a realizar la denuncia en casos como este” precisó Gamarra, haciendo hincapié en lo siguiente: “Tiene como atenuante que entregó el cepo, algo que se puede recuperar, pero acá estuvo en juego una vida, y eso no se puede recuperar más”.

¡ÉL NO ES!

Ávalos, no Giménez. Si bien en principio se mencionó a Sixto Giménez, este vendió la camioneta a Eduardo Ávalos.