Los vecinos del barrio Palomar, Asunción, están cansados de vivir con la horrible situación de tener una “calle” impasable. Con cada lluvia es mucho peor porque el torrentoso raudal se lleva todo a su paso. Se trata de las intersección de las calles Sajonia y Morquio. Los vecinos se ven en la necesidad de rellenar con arena y escombro la calle para poder transitar y los días de mucha lluvia el lugar se convierte en una verdadera trampa por la fuerza de los raudales que arrasan con lo que encuentran a su paso.
Se le suma las complicaciones por el hecho de que no existe ningún canal por donde el agua pueda circular, ya que en toda la zona las calles son de empedrados. Han recibido incontables promesas de que se iba a solucionar en la brevedad posible, cosa que nunca ocurrió hasta la fecha.
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