CIUDAD DEL ESTE. Acostumbrada a apagar incendios, rescatar, dar primeros auxilios como bombera, ahora vive por primera vez el hermoso momento de amamantar a su beba de poco menos de tres meses.
Yannet Ortellado (26) es primeriza y no piensa dejar de ser voluntaria del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Presidente Franco.
“Ser bombera, mujer y madre es lo mejor que me pudo haber pasado, me siento realizada y si Dios permite, seguiré ayudando a mi comunidad”, dijo la ejemplar mamá. “No hay obstáculos, una mujer puede desenvolverse de la misma forma que un varón en el cuartel, pero para eso se debe capacitar constantemente”, mencionó la bombera.
No es impedimento
Saber organizarse entre su rol de madre y bombera es la clave para continuar sirviendo a su comunidad sin descuidar de su hija.
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