• ENMASCARADO. El asesino era un tipo alto y delgado que tenía el rostro cubierto, por lo que no descartan que era conocido de la familia

EUSEBIO AYALA. La muerte estaba esperando el momento para aparecer oculta bajo una planta de mandarina. El terrible suceso ocurrió en el lugar conocido como Cerro Naranja, en la compañía Rubio Ñu, a unos 6 km del casco de la ciudad.

La vivienda se encuentra a unos 1.500 metros de la ruta, en donde cerca de las 23:00 horas se dio este doble homicidio. En total fueron cuatro los disparos letales que acabaron con la vida del dueño de casa identificado como Lucas Ramón Barrios (63). Además, de un certero disparo liquidaron a su esposa de nombre Juana Francisca Fernández (56).

De milagro se salvaron una mujer de 97 años, dos menores, una chica de 16 y el sobrino de los fallecidos de 12 años, quienes se salvaron de ser también asesinados porque al verdugo homicida se le terminaron las balas.

Según los informes recabados por los agentes, el asesino se encontraba oculto bajo una planta de mandarina hasta que fue a la puerta principal de la casa y golpeó la misma, en eso don Barrios procede a abrir y sin mediar palabras el sujeto comienza a disparar contra el abuelo, quien con un gran esfuerzo volvió a trancar el acceso pero ya herido de muerte cae al suelo, no contento el homicida va hasta la ventana y continúa disparando contra la esposa, quien recibió un mortal disparo cayendo sobre la cama.

Una vez que el asesino quedó sin balas se escapó del sitio dejando la terrible escena con el trágico final de la pareja.

.38

Posiblemente sea el calibre del arma utilizada para matar a la pareja, varias vainillas en el sitio.

5 Disparos

Uno de los fallecidos recibió cuatro impactos de bala; en tanto la mujer fue alcanzada por una de las balas.

NO ROBARON NADA

¿Fue ajuste de cuentas? El hecho apunta a un posible ajuste de cuentas, porque el autor no se llevó nada de la vivienda. Una vez consumado el hecho, okañy.

COMBUSTIBLE

Iba a quemar la casa. Una botella llena de nafta común fue encontrada en el sitio, por lo que no descartan que también el asesino quería quemar todo el sitio.

VENGANZA?

Denuncia contra abigeos. La Policía no cree que se trate de un homicidio con fines de robo y presumen que sería una represalia por denuncias por robo de ganado.