COINCIDENCIA. Don Silverio Pereira cumplió años el pasado 9 de junio, a días nada más de una fecha muy significativa: el día de la Paz del Chaco.

NATALIO. El 12 de junio de 1935, los pueblos de Paraguay y Bolivia celebraban el cese de una contienda que los enfrentó durante tres largos años: la Guerra del Chaco. Días antes, el 9 de junio, el joven Silverio Pereira celebraba también su cumpleaños en el frente de batalla. Han pasado más de 8 décadas de aquella fecha histórica; sin embargo, cada junio sigue teniendo un doble valor emotivo en la vida de Silverio, que días atrás cumplió los 110 años de vida.

“Él se acordaba de todo, contaba que muchos de sus amigos murieron y que no sabe cómo él salió vivo de esa contienda, pero se acuerda bien que tenía que cazar para poder comer”, contó Rumilda Torales, de 50 años, su sobrina, quien está al cuidado de este héroe paraguayo.

Silverio, afectado por los años, hoy ya no escucha y habla muy poquito. El frío invierno hace que se acurruque con un enorme poncho que le protege. A pesar de ello, en su memoria sigue presente todo lo vivido en aquella guerra. Su querida sobrina contó que el chacoré una vez que vino de la guerra no se casó ni tuvo hijos, solo se dedicó al cuidado de su madre, quien falleció a los 112 años. “Él no tuvo hijos, ni se casó, es soltero, pero cuidó siempre de su mamá. Además, tiene su hermano que aún vive y hoy día tiene 107 años y fue con él a la guerra. Ellos son una reliquia para la familia”, terminó diciendo ña Rumilda, con voz de emoción.

20 AÑOS

Era la edad que tenía Silverio cuando fue al Chaco para defender el territorio paraguayo ante la invasión boliviana.