MINGA GUAZÚ. Toda comunidad anhela tener hermosas calles en las que se puedan transitar sin toparse con ningún bache, pozo, cráter o acumulación de aguas servidas. En este caso, una avenida ubicada en el km 14, en Acaray, es una de las calles más “completas”, pero mal, ya que cuentan con todo los defectos mencionados. Por ese motivo solicitan la reparación del empedrado de la mencionada arteria, que está en lamentables condiciones.

La zona más crítica está ubicada detrás del Colegio Santa Mónica, por donde hay una naciente y afecta en gran parte del tramo, que causa que la tierra tenga humedad en exceso y provoca el hundimiento del empedrado.

Los pobladores de la zona lamentan esta situación, por lo que piden la intervención de la Municipalidad para mejorar la calle, a pesar de que la obra estuvo a cargo de la Gobernación del Alto Paraná. Mientras los vecinos envían sus quejas, el agua continua llevándose toda la calle complicando el tránsito vehicular por la zona. Los remiendos que hacen los vecinos arrojando escombros no son suficientes ya que en cuestión de días la cosa sigue igual.