• SIN DUDAR. El grupo “Ya estamos cansados de sus leyes” fue el que le dio una mano enorme

Doña Angélica Ayala (42) vivía con sus dos hijas de 8 y 9 años, en una casita de adobe y paja, que un temporal se llevó por delante el año pasado. A partir de ahí, unos vecinos le armaron otra casa provisoria hecha de chapa y carpa. Esto llegó a oídos de los miembros de la organización “Ya estamos cansados de sus leyes” y ellos le cumplieron el sueño de una casa digna a doña Angélica.

Aparte de ser una persona de escasos recursos, doña Angélica nació sin piernas y sin una mano. Entonces anda en silla de ruedas y no tiene forma de trabajar y es mamá soltera. Por eso vive de la caridad de la gente y le están viendo una forma de conseguir un sueldo del Estado.

“Es una persona que realmente necesita mucho y vimos eso, que lo primordial era una casa. A través de las redes sociales empezamos a solicitar ayuda y así la gente empezó a donar materiales de construcción, incluso albañiles que se ofrecían para hacerle el trabajo gratis y eso”, dijo Luis Alberto Velázquez, uno de los integrantes de la organización.

Comentó que ya está casi todo, lo único que le falta a la casa es la instalación eléctrica, la pintura y azulejo para el baño. “Necesitamos cables, llaves y estamos apelando nuevamente a la ayuda ciudadana. También por supuesto haría falta un electricista que se ofrezca”, he’i. Los interesados en ayudar con esta causa pueden llamar al 0984-441258.

Consiguieron para su silla de ruedas pyahu

Aparte de hacerle para su casita, a doña Angélica también le consiguieron para su silla de ruedas nueva, ya que el que tenía estaba bastante deteriorada, tanto así que su asiento ya era de vosa pirí. “Eso también pudo ser posible gracias al aporte de la gente que vio nuestro pedido y respondió. Nosotros nos sorprendemos por tanta solidaridad”, dijo.

Esta organización se encarga de realizar educación vial a través de las redes o denunciar casos irregulares con respecto al tema. Ya le habían construido una vez una casa a otra señora que necesitaba en Piquete Cué.

FELIZ

Doña Angélica se mostró muy agradecida con la organización y la gente que la ayudó.

ZONA RURAL

Doña Angélica vive entre Villeta y Nueva Italia, está en una zona rural, bastante alejada de la ciudad y en una sitú muy vulnerable.

VÍVERES

También será muy bienvenido todo tipo de víveres que la gente quiera donar para ella y sus retoñitos, ya que la doña no puede trabajar.