- FUTURO. Un avance en la manera en que se reconoce y procesa el color ayudaría a crear mejores dispositivos en general
Pese a que normalmente se considera a las abejas una máquina de producir miel y de extender polen para fertilizar plantas, ahora mismo tienen también un interés especial como máquinas de catalogar colores. Y esto es lo que podría hacer que el mundo de la tecnología se volcara en estudiarlas.
Un grupo de investigadores publicó recientemente un estudio en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) sobre cómo estos insectos perciben el color y aseguran que sus descubrimientos podrían ayudar a crear mejores. Si se atiende a cómo funcionan los cerebros de las abejas, se podría conseguir una nueva forma de procesar el color y, por lo tanto, conseguir mejores fotos y videos.
El origen de este estudio está en la falta de consenso en la comunidad científica con respecto a cómo una abeja sabe que ya ha estado en una flor, pues los insectos nunca se repiten pese a los cambios en la luz ambiente. La solución más aceptada es que, como el ser humano, las abejas tienen un grado de adaptación cromática, esto es, que saben que algo es rojo pese a estar iluminado con una luz de otro color.
Las terminaciones nerviosas del cerebro están conectadas con el centro de visión de la abeja, de modo que participan plenamente en el procesado de imágenes, y ahí es donde los científicos creen que podría haber un nuevo avance en la forma en que se desarrollan las ópticas de las cámaras actuales.
Robots
La cámara es actualmente uno de los componentes más importantes de los teléfonos móviles, y cada vez más dispositivos las integran, ya sean drones o robots.
Déjanos tus comentarios en Voiz