• ALARMANTE. La mayoría de las denuncias de estos casos provienen del interior del país, según informa la Fiscalía

Prácticamente al día aparecen denuncias de casos de abuso infantil de diferente gravedad. Algunos de los hechos incluso terminan con embarazos y, peor aún, con la muerte de la víctima. Es sin duda un fenómeno que se acrecentó en el tiempo y que dispara una alarma para toda la sociedad y en especial para las autoridades. En mayo pasado, el Ministerio de Salud informó que actualmente hay un promedio de cuatro niñas por día que son víctimas de abusos sexuales en el país.

Según los estudios la persona que comete este tipo crimen probablemente presenta un cuadro de “trastorno de pedofilia”, que es el impulso sexual de un adulto que lo satisface con un menor de edad. Según los especialistas, se lo considera incurable, aunque se puede controlar mediante tratamientos.

Lo más terrible del caso es que por una laguna legal, muchas veces cuando el abusador no llega a la penetración, no se habla de violación, porque para que esto exista tuvo que ocurrir el coito, según la figura legal. ¿Qué pasa si el abusador usó sus manos u otro objeto? Se puede llegar a catalogar como un “simple manoseo”, y la pena para el depravado puede llegar a apenas unos 3 años. Como la causa es solo un delito y no un crimen, mediante el Código de Ejecución Penal, pasado tres años después de haber cumplido la pena, su antecedente es borrado y queda limpio de toda evidencia.

Por culpa de este error judicial, cientos de abusadores andan sueltos en nuestro país haciendo de las suyas. Para más, cuando estas personas son condenadas, las penitenciarías no cuentan con un plan de rehabilitación para tratar el trastorno. La mayoría de las denuncias de abusos infantiles provienen del interior del país, según las estadísticas de la Fiscalía.

Caso del Centro Familiar: mamá es hostigada

Uno de los últimos casos sonados fue el de la niña que supuestamente fue abusada por una cuidadora en la iglesia “Centro Familiar de Adoración”, en donde el pastor Abreu, líder y fundador de la secta, había dicho que no fue un abuso, sino “un manoseo nomás”. La madre de la menor ahora denunció ser hostigada por el pastor e incluso dijo que la trata de drogadicta, queriendo minimizar así el caso. En una entrevista especial con la Fiscalía, la menor había identificado a su agresora, la cuidadora Sandra Solís Espinoza. El magistrado Óscar Delgado otorgó a la mujer el arresto domiciliario bajo fianza.

Proyecto de ley busca crear un registro de depravados sexuales

El abogado Víctor Eduardo Escobar, investigador del Ministerio Público, comentó que elaboró un proyecto de ley junto con el senador colorado Óscar “Cachito” Salomón, donde propone crear un registro de los abusadores que fueron condenados para así lograr identificarlos si vuelven a reincidir, y para “desenmarcarse” del Código de Ejecución Penal, donde se permite eliminar el antecedente de los depravados que ligaron solo 3 años de cárcel. El proyecto fue tratado y está en comisiones actualmente. Con esto también se pretende prohibir al abusador laburar en contacto con niños.

La Fiscalía ya libró orden de captura contra pastor violador

En otro caso vinculado al ámbito religioso, el martes la fiscalía libró orden de captura para el pastor Carlos Antonio Almada, denunciado por abuso de una menor. El caso oiko en Salto del Guairá. El hombre está prófugo. El karai habría abusado de una menor de 8 años en reiteradas ocasiones. La denuncia llegó a la Codeni de la Municipalidad de la ciudad, y de ahí el caso pasó a la Fiscalía. Según los datos, el karai mantenía una cercanía fuerte con la familia.

Abundan denuncias en el interior del país

El abogado Eduardo Escobar he’i avei que la forma más fácil de prevenir los abusos es hablándoles del tema a los hijos. Por su parte, la psicóloga forense de la Fiscalía omombe’u que reciben montón de casos de violencia familiar, y entre esos, los abusos de menores de edad. “La mayor cantidad de denuncias de abusos sexuales son en el interior del país”, he’i. Avei explicó que la cámara Hessel, la pieza donde el psicólogo entra con el menor para que le cuente los hechos mediante técnicas de persuasión, protege su declaración y su privacidad.

La mayoría vuelve a caer

El 90% de los condenados por abusos infantiles vuelven a reincidir por no seguir un tratamiento.