No puedo superar y en estos momentos me hace falta por la responsabilidad que estoy por asumir en la vida. Te cuento que a los 23 años tuve una novia a quien adoraba, sin embargo ella falleció en un accidente y me dejó destrozado.

Al principio me hice del duro y procuraba que no se me note el sufrimiento, pero muy poco tiempo después el dolor me consumió y caí en una terrible depresión. Nunca superé del todo su ausencia, pero pasaron tres largos años para que yo me animara a empezar una nueva relación con otra persona.

Volví a formar pareja, de eso hace tres años y te aseguro que ella es una mujer maravillosa, todo siempre fue muy en serio, hasta fijamos fecha de la boda y creo que ese es el problema.

Desde que me comprometí para casarme volví a soñar otra vez con mi novia muerta, noche tras noche, en mis sueños ella siempre sale llorando y eso me empieza a trabajar y comienzo de nuevo a deprimirme. No se qué me pasa, ayudáme licenciada, ya no se qué hacer.

FERCHU, DE CAPIATÁ, 29 AÑOS.

RESPUESTA: Superar la pérdida de un ser querido lleva su tiempo, las heridas sanan gradualmente, necesitas sacar afuera las emociones normales, aceptar que esa persona ya no está más que en los lindos recuerdos y seguir adelante.

Puede ser que no te sientas del todo preparado para saltar a la siguiente etapa de tu relación, al menos si continuas conectado a la tristeza de un amor que no pudo ser. Si necesitas ayuda para cerrar ese pasado, acercáte a consultar, no dejes que te gane la depresión ni que el dolor se acumule en tu interior.

Tal vez esos sueños solo sean un reflejo de tu inseguridad a dar el siguiente paso. Fijáte que ahora es el momento de concentrarte en la persona que está a tu lado y con la que piensas construir un proyecto de vida.

Cuando te sientas mejor, hablale a tu pareja de lo que te preocupa, el apoyo de las personas que te aman es importante, expresáte, buscá tu momento.