• TALENTO. “El arte me apasiona, me encanta pintar los santos y vírgenes de barro. Aquí en mi trabajo aprendo cada día más”, dijo

“Yo quiero ganarme la vida con el sudor de mi frente y no como otras que lo quieren todo fácil.”

Así comenzó contando Jackelin Centurión (22), una transexual que se dedica a pintar santos y vírgenes en una santería denominada “Divino Niño”, ubicada en Areguá, donde demuestra toda su creatividad.

“Tuve la suerte que aquí no me cerraron las puertas para trabajar y desde el primer momento me trataron de la mejor forma y estoy feliz por poder demostrar mi arte”, dijo.

“Algunos se sorprenden al verme en un lugar así trabajando, pero como que eso disminuyó mucho”, agregó.

“Jacky” comentó que “el arte me apasiona, me encanta pintar los santos y vírgenes de barro. Aquí en mi trabajo aprendo cada día más. Tengo ese don de pintar y me encanta aprovecharlo”.

He’i que desde niño ya se dio cuenta de su orientación sexual y que incluso sufrió algunos que otros desprecios y discriminaciones, pero que eso fue calmando a medida que el tiempo pasaba.

“Yo solo quiero que me respeten y valoren mi trabajo. Creo que lo hago bien y aquí todos me apoyan. Siento eso”, dijo.

“Jacky” comentó que por algunos golpes de la vida tuvo que dejar el colegio, pero que para eso trabaja honradamente para algún día poder retomar sus estudios. “Esa es la idea, ojalá pueda y poder ir a la Facultad también”.

“Al principio mucha gente me rechazó”, he’i

“Jacky” comentó que a los 16 años tuvo que alejarse de su familia porque no la aceptaron como quería ser.

“Salí a enfrentar la vida. Tuve que rebuscarme para sobrevivir. Gracias a Dios, hoy estoy bien. Vivo en casa de un amigo y sigo luchando honradamente”, dijo.

“Al principio mucha gente me rechazó, pero después, cuando me conocían se dieron cuenta cómo era y ya sentía admiración por parte de ellos”.