Los besos apasionados provocan la liberación de adrenalina en la sangre, aumentan el bumbum del corazón, baja la tensión arterial y el nivel de glucosa en la sangre. Desde rozar los labios hasta comerse la boca. Los besos son una forma de expresar sentimientos y despertar la pasión a veces dormida en la pareja. “Hay que dar besos tiernos, románticos, apasionados. Así como pagás tus cuentas, no te olvides de darle un beso a tu pareja”, recomienda la psicóloga clínica Fátima Castillo.

Hay que recurrir a ciertos trucos para cambiar la rutina y encender el nido nuevamente; por ejemplo, darle besitos por todo el cuerpo, realizarle un masaje después de un baño juntos o una cena romántica donde ambos revaloricen la relación.

La terapia de besos permite revivir y recuperar la intimidad siempre y cuando la relación no esté dañada, si existe amor y un deseo de recuperar la unión; de lo contrario, cuesta más, indicó la psicóloga.

Algunas personas dicen que cuando tu pareja ya no te besa, algo anda mal, y en realidad hay estudios que afirman que cuando se besa a la otra persona se estimula una parte del cerebro, la cual libera oxitocina en el torrente sanguíneo, lo que da como resultado un sensación de placer. Cuando se libera la oxitocina, hormona que mete su cuchara en el enamoramiento, orgasmo, parto y amamantamiento y de igual manera está relacionada con la afectividad.

Efecto espejo

En la terapia de besos no importa quién dé el primer paso, si le da un beso en la nariz, quien lo reciba también debe responder como un efecto espejo.