Hace 17 años que doña María Teresa Giménez (55) labura frente al Hospital de Trauma de Asunción (ex Emergencias Médicas) como vendedora y actualmente como cuidadora de vehículos.
Su estadía en la zona del nosocomio hizo que conozca todos los movimientos fuera del hospital y es por eso que reconoce al rollo de los “ñembo vivarachos” que rondan por ahí y que se dedican a joder anga a los familiares de los pacientes que provienen del interior y que no saben cómo desenvolverse en el sitio.
Ante esta situación, a doña María ya le tocaron varias veces ser una especie de guardiana de la gente y salvarla de estos “valores”.
“Mucha gente no sabe que no hay que pagar tal o cual cosa y caen en manos de personas que rondan por acá y les joden. Están también los que estafan con las fotos de alguna persona diciendo que están enfermos, pero que es mentira y la gente -sin saber eso- colabora con ellos”, dijo la kuñakarai.
“A mí me tocó varias veces advertir a las personas de ellos. La mayoría que caen son del interior. La gente se aprovecha y eso no está bien. Me da pena esa situación y por eso estoy atenta siempre”, dijo. “A muchos les guío para que no caigan en manos de estos vivarachos. Sé cómo se manejan en las afueras. Es por eso que a las personas les digo dónde acudir y todo eso. Ellos me agradecen mucho”, comentó.
Pasar la mano al necesitado
A doña María también le tocó ayudar a mucha gente que no tenía plata para el pasaje a algún estudio fuera del hospital. “A mí no me sobra, pero pienso en mi sobrina que está enferma y no dudo en ayudar si está en mi alcance. Una le ve llorando desesperadamente a la gente porque no tiene un solo guaraní, me pasó varias veces y lo poco que tenía se los di. Dios te recompensa siempre”, finalizó.
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