• SALVADO. Arriero ombovu camisa lomo y se salvó de visitar a San Pedro
• CASI CASI. El micro de la línea 20 lo embistió, pero gracias a su mochila y una planta de palmera salvó su vida

VILLA HAYES. Reflejo, astucia, rapidez o como se pueda describir la reacción de Óscar Giménez son válidos, ya que fue él quien corrió como pudo al darse cuenta que los colectivos de la línea 12 y 20 estaban viniendo en su dirección aquel viernes 29 cerca del mediodía, cuando ocurrió el terrible accidente sobre la calle Nuestra Señora de la Asunción casi Humaitá de la capital.

“Si yo estaba embelesado con mi celular o iba distraído, otra iba a ser la historia, no iba ni tener la oportunidad de reaccionar”, empezaba contando Óscar sobre lo sucedido.

Con 36 años, siendo docente de la Escolar Básica y visitando cada tanto la capital del país para realizar algunos que otros papeleos, resaltó que su reacción tuvo mucho que ver, él lleva una vida de deportista y que estaba solo, ya que si estaba con otra persona todo tendría otro contexto.

“Si estaba con otra persona capaz no estaba contando también esto porque iba a querer salvarle y mientras le empujaba o veía cómo hacer ya me iba a llegar todo”, decía Óscar.

Contó además que el micro lo embistió y lo tiró hacia la pared, pero el golpe pudo ser amortiguado gracias a una mochila cargada con libros que llevaba por la espalda y a una planta de palmera que estaba en el lugar.

“Yo venía de hacía Colón para llegar a calle Brasil y tomar el colectivo que me lleva a mi ciudad, pero cuando me di la vuelta para correr ya me vino todito, me tiró por la pared y la mochila amortiguó el golpe gracias a Dios, o si no iba a quedar como una figurita por la pared, esto es un milagro de Dios que hoy esté vivo”, terminó diciendo el docente, quien recibió un corte en el pie izquierdo y golpes en los brazos.