Una vez más la ciudad de Pedro Juan Caballero fue testigo de esta guerra no declarada entre las bandas ligadas al narcotráfico fronterizo. Gregorio Ramón Giménez (48) fue acribillado a balazos por unos sicarios que se movilizaban en un automóvil, lo que le produjo la muerte en forma instantánea.
En tanto que un hombre que estaba sentado en frente de su casa ligó de reboteité un balazo, que le destrozó la mandíbula, pero vivió para contarlo y fue llevado hasta un centro asistencial para su atención.
El finado estaba al mando de una motocicleta y circulaba sobre la calle Nanawa, a metros nada más de la línea internacional, cuando fue alcanzado por el móvil de los asesinos, quienes descargaron todas sus armas sobre la humanidad del finado, que recibió de lleno más de una docena de impactos.
Luego de haber cumplido con su cometido rajaron a toda velocidad hacia el territorio rapai. El cuerpo del finado fue llevado hasta la morgue por orden judicial.
Comentarios