Un día el amor de mi vida llegó a pedirme la mano para casarnos. Él era muy amoroso, bueno, trabajador… todo era amor hasta que llegó mi hermana de la Argentina.

Al principio todo bien, pero de a poco empezó a no gustarme como se trataban ambos, todo era risa entre los dos. Bueno, al comienzo yo no decía nada y seguía con mi plan de boda. En corto tiempo mi novio y mi hermana se volvieron muy amigos, compartían de todo, no sospeché nada hasta que ella alzó en su cuenta de Facebook que se estaba enamorando de un amor prohibido. Yo salía a trabajar por las mañanas y mi hermana se quedaba sola en la casa, un día me sentí mal; así que, regresé y vi sorprendida el auto de mi novio y futuro marido. Sin pensar nada entré a la pieza y los encuentro a los dos en la cama, me quise morir. No dije nada y él salió atrás de mí a decirme que me ama y que lo perdone. Con mi hermana, poco hablo después de lo que pasó, pero ella estaba tan feliz, no se dio cuenta parece del daño que me hizo. Me siento terriblemente mal porque creo que ambos se burlan de mí. ¿Qué puedo hacer?

YAMILA, 22 AÑOS, YAGUARÓN

RESPUESTA: Por ahora dejar pasar el tiempo y trabajar por sanar las heridas que dejó la traición en tu corazón. A veces no hay explicaciones lógicas para las relaciones entrelazadas, solo queda asumirlas y seguir para adelante por más que duela. Deja de pensar en razones, porque talvez no exista una que te cuadre, es normal que te sientas mal después de que dos personas cercanas a tus afectos decidieran romper con tu confianza. Podés perdonar, pero eso no necesariamente implica una reconciliación. Tendrás que demostrar fortaleza y aceptar que lo que pasó ya no se puede cambiar, tenés que proyectarte hacia el futuro. Tenés que trabajar por tu desarrollo personal, fijarte metas y objetivos para seguir adelante, si el dolor no pasa y el rencor te domina, no dudes en pedir ayuda.