• AMIGAS. Doña Noni fue muy amiga de Chiquitunga. Nunca imaginó que su amiguita de infancia estaría ahora próxima a ser beatificada

VILLARRICA. Doña Noni Boettner (94) fue una de las personas que conocieron muy bien a María Felicia (Chiquitunga), ya que tenían prácticamente la misma edad y eran vecinas y amigas a la vez.

El recuerdo que ella tiene de Chiquitunga es el de una joven muy dadivosa, siempre amable y dispuesta a hacer el trabajo que los demás no querían hacer.

“Era muy despojada y buena amiga. Nunca hizo distinción entre el rico y el pobre. Ella se sacaba lo que tenía y le daba al que necesitaba”, recordó.

Ña Noni recuerda aquellos días que salían juntas por el barrio a compartir entre ellos. “Todos la queríamos porque era excepcional como persona. Ella siempre estaba sonriente, nunca la vi triste ni nada parecido”, aseguró.

Recordó también que trabajaron juntos en la Acción Católica y Chiquitunga se dedicaba a enseñar la Palabra a los más pequeñitos, pues tenía un amor muy grande hacia los niños.

Chiquitunga siempre visitaba a los enfermos en sus ratos libres y les animaba a sus amigos a que la acompañaran a hacer cosas de caridad.

“Siendo una persona excepcional era igual una persona muy normal. Era única en su forma de ser, pero jamás nos imaginamos que podría llegar a ser beata”, explicó ña Noni.

“Es una cosa muy rara pensar que fuimos tan amigas, que ella me daba aliento y apoyo en cualquier circunstancia y que ahora está a un paso del altar”, siguió.

Ña Noni siempre la recuerda con mucho cariño y amor a quien fuera su gran amiga.

“Ese amor hacia Jesucristo nació de ella, era tremendo”

María Felicia siempre demostró una devoción enorme hacia Jesús he’i, tanto así que nunca se le conoció un novio en Villarrica, según relataba la señora Noni, pero en un momento llegó el que sería su enamorado eterno, “Sauá”, a quien también renunció por Jesús.

“Nosotros todos le conocíamos a “Sauá”; ella estaba enamorada de él, pero su decisión final fue Jesús”, dijo. Ña Noni conoció a sus padres y recuerda que a ellos no les gustaba mucho que se metiera mucho en las cuestiones de la iglesia. “A ellos no les gustaba mucho que sea tan religiosa, digamos, pero ese amor hacia Jesucristo nació de ella, era tremendo el amor que ella tenía adentro”, finalizó.

A UN PASO

De ser beata. Chiquitunga está a punto de ser beata. Hace unos meses nomás que se aprobó uno de sus milagros. Probablemente en meses ya sea beatificada.

CANONIZACIÓN

Es lo que buscan. La intención es que luego de que la beatifiquen se realice la canonización (para ser santa) y para eso debe ocurrir otro milagro luego de ser beata.