RECORDACIÓN. Con carrozas coloridas llenas de esqueletos, los mexicanos festejaron el Día de los Muertos, recordando especialmente a las víctimas del terremoto
MÉXICO. El desfile de Día de los Muertos en México es una de las atracciones más importantes del calendario de fiestas tradicionales de ese país. Este año nuevamente los carros adornados de calaveras y demonios coparon el Paseo de la Reforma en Ciudad de México, el pasado sábado, fecha en que los difuntos tuvieron su celebración.
Esta edición tuvo además el agregado de rendir un homenaje a las víctimas mortales del terremoto del mes de setiembre, por quienes se hizo un minuto de silencio en medio de la fiesta.
El desfile se extendió por cinco kilómetros a través de la ciudad, para celebrar la vida y recordar la muerte. El desfile culminó en el Zócalo, uno de los sitios emblemáticos de la ciudad, donde se presentó una ofrenda monumental con papel picado de colores, un árbol de la vida y figuras de calaveras, algunas de las cuales homenajearon a los voluntarios del 19 de setiembre.
Para algunos mexicanos esta iniciativa ha servido para conocer mejor el significado del Día de Muertos, declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
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