SAN JUAN DEL PARANÁ. Un adolescente de 13 años había desparecido en las aguas del río Paraná luego de haberse metido para darse un chapuzón. Pero la corriente se lo llevó y ya no le permitió volver. Desesperadamente comenzó una búsqueda que terminó en las primeras horas de ayer cuando, desafortunadamente, lo encontraron ya sin vida.
De acuerdo a los datos policiales, el menor se llama Iván Leiva. Tras unas cinco horas de intensa búsqueda, finalmente se pudo dar con el cuerpo del chico.
En el momento de lo ocurrido el menor estaba junto a otro amigo de 12 años, quien no quiso ingresar al agua y terminó siendo testigo de cómo su compañero era tragado por las aguas. Fue él quien dio el aviso. Tanto autoridades locales como navales se solidarizaron con la familia, en un hecho que conmovió a esta comunidad.
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