LUQUE. Cuando joven Renzo Ruiz Grijalva emprendió su aventura por tierra guaraní, teniendo ya parientes en Paraguay, él se propuso salir adelante a como dé lugar y dejar para el recuerdo sus bellos momentos vividos en Lima, Perú, lugar donde nació.

Con 30 años, papá de dos niños, contaba que uno de sus primeros trabajos fue subir y bajar de los colectivos ofreciendo remedios yuyos para mate y tereré, vendiendo cepillos, aguja, hilo y entre otros artículos que le ayuden a poder sustentarse.

“Yo vine a quedarme en la casa de unos tíos, por más que fueron buena gente conmigo había cosas que no podía abusar, entonces fue así como empecé a trabajar, hasta ahora sigo subiendo a los colectivos a ofrecer de todo un poco”, decía Renzo.

Con voz de emoción y sentado en una de las mesas de su comedor llamado “Che vare’a”, ubicado en el barrio Las Palmeras, kurelandia, donde también es dueño y sirve todo tipo de plato condimentado con un poco de lo peruano y también paraguayo.

“Hace 4 meses que estamos acá, antes estábamos cerca del Mercado de Luque, pero por más comodidad y atención nos vinimos a ubicar acá”, decía el peruano quien asegura que lo primero que aprendió del guaraní fueron las groserías.

Cantante de regue y apasionado de la música desde que era niño

Renzo, además de ganarse la vida como sea, resaltó que su pasión por la música lo lleva desde niño y que hoy día tiene un grupo muy conocido en el ambiente musical llamado “Cultura Nativa”.

Con el grupo de música, Renzo ya recorrió gran parte del país, además de cruzar fronteras.

“Hace tiempo que estamos con el grupo y ya fuimos a todos lados y es aceptada la música por el público que nos sigue”, decía el arriero.