Si te vienen a contar cositas malas de mí, manda todos a volar y diles que yo no fui… Yo te aseguro que yo no fui, son puros cuentos de por ahí, tú me tienes que creer a mí, yo te lo juro que yo no fui”… 

Ayer, Carlos “Aquiles” Báez, buscó defenderse ante los jueces al más puro estilo de Pedrito Fernández, cantándoles “Yo no fui”. El expelotero se defendió de esa manera de la acusación que pesa en su contra por supuestamente haber invitado a sus amigos a ir a matar olimpistas en Coronel Oviedo. 

La prueba que tienen en su contra es un audio, donde supuestamente decía: “Bueno, muchachos, quiero saber cuándo vamos a ir a matar olimperos ahí en Oviedo. Estoy podrido de todos esos olimpistas, tengo ganas de reventarles a todos, uno por uno le voy a reventar ahí y cómo cantan en su musiquita jare”. 

El exdefensor de Cerro Porteño habló ante el Tribunal, integrado por Juan Carlos Zárate, Cynthia Lovera y María Fernanda García de Zúñiga y dijo que ese audio no es de él. Se defendió alegando que la voz no le corresponde y aseguró que hay muchos que le imitan nomás. 

COMPLICADO

Así como se desarrolló el primer día del juicio, el pelotero está bastante complicado, porque las estrategias de sus abogados fallaron. Pidieron la nulidad parcial de la acusación, pero el Tribunal rechazó el pedido. También solicitaron incluir 8 testigos, lo que también recibió un no de los jueces. 

Báez fue imputado por el exfiscal Emilio Fúster, bajo las figuras de incitación a cometer hechos punibles y amenaza de hecho punible vía WhatsApp, antes de un partido entre Cerro Porteño y Olimpia, en 2014.

El juicio proseguirá y si el pelotero logra convencer a los jueces que la voz del mensaje viralizado no le corresponde, podría salir libre de esta causa. Si no pasa eso, va a ligar una condena que se va a sumar a la que ya tiene por otra causa, que se le hizo por haberle pegado a un hincha de Nacional. Ahí se le sentenció a estar preso tres años y seis meses.

“Aquiles” fue detenido a fines de octubre en el distrito de Lima, departamento de San Pedro, en cumplimiento de una orden de captura del pasado 24 de agosto. Tras haber estado recluido en Santa Rosa del Aguaray, fue trasladado a Asunción para enfrentar el juicio que ahora está en curso.