FERNANDO DE LA MORA. Muchas veces, detrás del volante de un colectivo no hay una persona de bien, un padre de familia, un hermano, un trabajador. Muchas veces hay verdaderas “¡bestias!” que ponen en peligro la vida de cientos de inocentes, tal vez por problemas cerebrales, tal vez por la ignorancia que los corroe por dentro o tal vez quién sabe por qué.

Un nuevo hecho que parece tener profunda relación es el que se dio en la “ciudad joven y feliz”, donde un interno de la línea 3, “Ykua Poty”, impactó a propósito por un colectivo de la empresa Ciudad de Villeta. Un transeúnte filmó el momento exacto cuando la “chatarra” retrocede violentamente y choca contra otra unidad de pasajeros, sin importarle la cantidad de gente que había dentro de ambos buses.

Esta actitud criminal hizo que la Policía Nacional intervenga y se lleve esposado al chofer del interno.

El viceministro de Transporte, Agustín Encina, expresó que hubo un roce accidental entre buses y que luego se dio lo que se vio. La actitud del chofer fue calificada por el titular de Cetrapam, César Ruiz Díaz, de amoral y que estos son los sinsabores que tienen que sortear las empresas legalmente constituidas.

Es más, en su cuenta oficial, Cetrapam manifiesta de manera tajante que “así, con semejante bestialidad criminal, actúan los buses internos, con descontrol y desprecio a la vida de los demás.

DETENIDO

El conductor del bus interno acabó con las esposas puestas y yendo a “tranquilizarse” a la comisaría por la inconsciencia de su acto.