• FE A TODA PRUEBA. A pesar del cansancio y el calor, ellos llegaron para cumplir su promesa a la Virgen

CAACUPÉ. Con gesto de cansancio pero de gran satisfacción, mientras secaba el sudor que caía de su frente y acomodaba su bicicleta, Aloir Leismann alzaba la mirada hacia la loma que marcaba el fin de su travesía: el lugar donde se erige la basílica de Caacupé. Ya frente el altar de la Virgen de los Milagros, Aloir Leismann (29) contó con emoción que gracias a la patrona del Paraguay hoy su hijo está vivo y ya tiene dos años llenos de salud.

“Yo hice una promesa por mi hijo, le dije a la Virgen que si le daba salud iba a venir junto a ella durante dos años y hoy está muy bien gracias a su bendición”, contó el peregrino, que pedaleó desde su valle, la compañía Paso Tuja, en Azotey, departamento de Concepción, completando más de 300 kilómetros de ruta.

Aloir, en medio de emoción y con la voz casi quebrada, resaltó que su señora a los tres meses había perdido a un hijo y que luego de varios tratamientos y haberle rezado a la Virgen, hoy ya hace dos años de que ella escuchó sus plegarias. “Mi señora perdió un hijo de tres meses y luego de un largo tratamiento volvió a quedar embarazada. Yo le prometí a la Virgen de Caacupé que si todo salía bien yo durante dos años iba a venir junto a ella en bici”, he’i el promesero.

Aloir asegura que el sentimiento que tiene para con la Virgen es inexplicable y que ella siempre escucha y cumple con todos sus devotos. “Es algo difícil de explicar y hacerle entender, la Virgen es milagrosa”, terminó diciendo el peregrino.

Subió arrodillado hasta la explanada de la basílica

Nibaldo Riveros (27), otro de los ciclistas que también pedalearon desde el Norte, contó que su promesa también fue por la salud de su familia, en especial la de su señora quien perdió un hijo y que luego de varios años volvió a tener un bebé. “Fue difícil pero llegamos, mi promesa fue por mi familia, por mi señora, ella había perdido un bebé y le pedí que le vuelva a sanar y ahora ya tiene 4 años nuestro bebé”, decía el peregrino quien también vino desde el Norte en bici.

Resaltó que durante un mes y medio se prepararon físicamente para llegar hasta la Virgen sin inconvenientes y lo lograron con la bendición que ella misma le hizo sentir.

345 KILÓMETROS

Fue la distancia exacta que hicieron los peregrinos en bicicleta, tomándose unos pequeños descansos en el trayecto.