• SOLIDARIDAD A LO PARAGUAY. La mujer contó que ni cama para dormir podía darle a sus hijos, pero el corazón de nuestra gente ya se hizo sentir

Una emoción atrás de otra es la que le tocó vivir a Rosa Segovia, una sacrificada madre de cuatro hijos que era residente de la Chacarita, en nuestra capital. Ella fue una de las tantas personas que gracias al Gobierno Nacional disfruta hoy de una hermosa casa en el barrio San Francisco.

En medio del intenso calor y algunas gotas de agua que marcaron los últimos días en el país, Rosa, estando embarazada a término, empezó la mudanza junto con sus cuatro hijos. Tanto esfuerzo “apuró” un poquito la llegada del nuevo integrante de la familia, el quinto de sus hijos, quien en honor al Papa será bautizado con el nombre de Francisco, al igual que el barrio que lo vio nacer.

“Nació muy sano. Gracias a Dios está muy bien”, dijo la mamá. “Es mi quinto hijo. Ahora lo voy a cuidar y luego ya voy a salir a trabajar devuelta para mantenerlos”, comentó la kuñakarai.

Avei, en comunicación con la 1020, comentó que “nosotros somos muy humildes. No tenemos prácticamente nada. Mis hijos tienen que dormir en el piso porque no tienen cama. Y ahora voy a necesitar una cunita”. Ni bien dijo esto al aire, al toque empezaron a llover los ofrecimientos para hacerle la vida un poco más fácil.

Emocionada, agradeció también por la casa que le tocó recibir, asegurando que “pasamos mal muchas veces por las lluvias o por el calor… Pero ape ipiro’y porã” tiró en medio de risas de alegría por todo esto que le está tocando vivir.

Siguen las mudanzas para una Navidad ¡bajo techo propio!

Desde el pasado 12 de diciembre son varias las familias, como la de doña Rosa, que ya gozan de las comodidades de la urbanización más moderna de Zeballos Cué. En total, son 79 familias en las cuales hay 185 menores de 0 a 15 años, hay 10 adultos mayores y se destacan 64 jefas de hogar. De acuerdo a los cálculos de la Senavitat, para mañana ya se mudarán la totalidad las primeras casi cien familias del operativo piloto para pasar allí su primera Nochebuena.

En los próximos meses se procederá al traslado masivo de los beneficiarios de las viviendas concedidas por el Gobierno Nacional, cuya meta principal es proporcionar soluciones definitivas a las familias que viven en la precariedad debido a las cíclicas crecidas del río Paraguay.

Comedor y un puesto de salud

En el sitio hay un comedor social llamado “Nido”. Allí acuden los más pequeños a la hora de desayunar y almorzar. Es la réplica del comedor que funcionaba en la zona de Refugio y que es mantenido por organizaciones sociales a través de donaciones del Gobierno y de caridad. Asimismo, ya están trabajando en el mismo barrio la Unidad de Salud Familiar (USF) para brindar atención médica, con servicios de vacunación, consultas y primeros auxilios.