• DATOS, PISTAS Y MÁS. El papá de Jenny y Víctor se llama Federico Domínguez y tendría aproximadamente unos 50 años o alguito más. Dicen que es de Curuzú Ñu, y ellos lo quieren ver

Se encierra en un laberinto de preguntas e ilusiones. El entorno y las amistades hacen que la menor se sienta como marcada por el destino en esta misión, pues casi todos sus conocidos tienen a sus padres juntos bajo el mismo techo. Siente que está incompleta y busca cerrar ese círculo.

Ella se llama Jenny Victoria Garcete, tiene 17 años y vive en Concepción. Hasta aquí pueden ser los datos normales de cualquier chica. Pero la particularidad de la joven es que no conoce a su papá y emprendió entonces –con su hermano Víctor Antonio– la titánica misión de encontrarlo.

Jenny sufre esa carencia de manera permanente. “Yo le quiero conocer… ¿donde estás papá”, dice de entrada. Uno percibe que le va pesando esta ausencia y se le hace más angustiosa en plena etapa adolescente, lidiando con el desaliento de su madre, Eladia Garcete, y otros familiares cercanos que ven esta aventura como un golpe al vacío. Al hablar con la chica, pareciera que las palabras son dichas frente a una montaña porque le salen del alma.

El papá de Jenny y Víctor se llama Federico Domínguez y tendría aproximadamente unos 50 años o alguito más, de acuerdo a los datos que manejan. Dicen que lo quieren ver cuanto antes. Según algunos rumores, es oriundo de Curuzú Ñu, compañía cercana a Loreto (departamento de Concepción).

“Me dicen y cuentan que él nunca se interesó en nosotros”

Los datos no son muchos. Apenas palabras en medio de un rompecabezas al que le faltan miles de piezas. Pero aún así, no se da por vencida. El punto de partida es sombrío. Cuentan que se borró del mapa cuando Jenny tenía tan solo dos añitos.

“Me dicen y cuentan que él nunca se interesó en nosotros, que nunca nos buscó, que no quiere saber nada y que desapareció luego del mapa. Eso es lo que me dicen. No tienen idea dónde puede estar ahora”, le dijo a Crónica, pintando un panorama medio complicado. Pero Paraguay es chico y nunca se sabe. Además, cuando se inician estas búsquedas, surgen más historias de encuentros que de desencuentros.

Vive con la mamá (33) y 7 hermanos

“Yo vivo con mi mamá en Santa Rosa (Concepción), ella se llama Eladia y tiene 33 años. Somos en total ocho hermanos, de diferentes padres, pero con Víctor tenemos el mismo papá. Yo nunca supe nada de él, según mi mamá él nunca quiso saber nada de nosotros. Y ella dice que tampoco nunca ayudó ni se ofreció para colaborar en caso que necesitemos algo. Yo en serio no sé si pasó eso o no”, afirmó, sacándole las fichas a la “historia oficial”.

CONTACTOS

Cualquier información que resulte útil en este tema debe ser derivada a los números telefónicos de Jenny (0973-528404) y Víctor (0972-964798).