REINO UNIDO. Jonathan Crickmore, granjero lácteo, estaba feliz con sus nuevos terneritos y quiso compartir su alegría con sus seguidores en el Facebook. Les tomó una fotografía y la publicó en esa red social. Sin embargo, para su sorpresa, entre los comentarios comenzaron a aparecer insultos y luego amenazas de muerte directas contra él, su esposa Dulcie y sus pequeños hijos.
“Fueron cinco días de amenazas de muerte”, contó el productor. Activistas veganos le enviaron cientos de gravísimas advertencias y violentísimos posteos. Crickmore borró y reportó los mensajes amenazantes ante Facebook y Twitter para evitar que continúen teniendo la misma conducta con otros productores lácteos.
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