Solo en enero ya se contabilizan 5 muertes de mujeres en manos de sus parejas, quienes en su mayoría contaban con alguna medida de restricción. El año pasado fueron medio centenar de mujeres las que dejaron de existir en casos similares, y son cientos las que sufrieron y siguen sufriendo violencia sistemática.

La doctora Karina Pérez, directora de la Unidad de Atención a Víctimas (UAV) del Ministerio Público, explicó que muchas mujeres son violentadas repetidas veces por sus parejas porque generan una dependencia emocional.

“Hay patrones de conducta de las víctimas. Hace que dependa de su pareja. Son adaptaciones que se pueden dar por años incluso. Eso hace que la persona no pueda identificar los procesos de enfrentamiento”, dijo.

La especialista detalló que las mujeres van generando este círculo de violencia, a tal punto de creer que son ellas las que motivan a ser golpeadas por sus parejas. “Muchas mujeres sobreviven gracias a los vecinos, que denuncian estos casos, porque hay veces en que la víctima denuncia pero luego se retracta, y eso se da por el círculo violento”, finalizó.

Casi inconsciente

La doctora Pérez dijo que a aquellas mujeres que no denuncian a sus parejas “no hay que juzgarlas por eso”.

Llamando al 137 se puede denunciar de forma anónima

La psicóloga de la Fiscalía pidió denunciar los casos de violencia familiar. Cuando se trata de casos que involucran a las mujeres mencionó que está habilitada la línea 137. “No es necesario identificarse”, explicó.

Avei dijo que debemos entender primero a las víctimas antes de juzgarlas, porque en muchos casos están los hijos de por medio, donde ya se hablan dependencias económicas, y es ahí donde cualquier persona puede ayudarlas para sobrellevar su vida normal. “Primero hay que focalizar a la víctima, tratar de sacarla de ese círculo y resguardar su salud psicológica”, expresó.

El alcohol tiene mucho que ver he’i

La doctora Pérez explicó que muchas veces los agresores poseen algún tipo de trastorno de la personalidad que les hace seres violentos, y además precisó que el consumo del alcohol es otro factor determinante. “El alcohol deshinibe al agresor. En muchos casos los lleva a matar y quitarse la vida”, comentó. También reconoció que al Estado paraguayo le falta mejorar los sistemas de prevención.