FOTO: FAMILIA. “Aquí estamos mi abuela, mi madre, mi hija y yo”, refiere nuestra entrevistada.
SEPARACIÓN. Salió a hacer su vida hace más de 42 años, tras separarse de su esposa.
Nadie sabe dónde está. Ni hay fotos de él. Se sabe su nombre, su apellido y que era de Barrero. Por eso, en esta complicada historia, hay que unir puntos. Atar cabos. Tratar de buscar más datos o cruzar versiones. Tratar de recordar algo más. Esperar. Saber esperar. Tener paciencia. Mucha paciencia.
Un cóctel de sensaciones se mezclan con ilusiones y se desprenden en palabras. Lourdes Adela Villalba (37), como tantas personas, sabe de encuentros familiares postergados. De historias enredadas que atraen y eclipsan cualquier otro tema en la sobremesa dominguera.
Lourdes viaja de Ciudad del Este a Juan León Mallorquín y piensa en su abuelo materno desconocido. Es don Buenaventura Candia.
“Es un caso complicado. Él tendría más de 80 años y es de Eusebio Ayala (Barrero). Un día se fue y no volvió más”, es lo primero que nos dice ella. Don Candia salió de la órbita casera desde hace muchísimo tiempo. Hubo una desconexión familiar que se pagó con los años. Rumores que se compraron como verdades y pasaron factura con separaciones extenuantes.
Por eso, asumen desde el primer anillo familiar, ese reencuentro sería como una reparación histórica, una suerte de bálsamo que plasmaría esos puntos que no se unen y ataría esos cabos que andan sueltos. “Los familiares siempre decían que no sabían nada”, puntualizó Lourdes. Todas las preguntas terminaban ahí.
ORIUNDO DE BARRERO
Se llama Buenaventura Candia, es oriundo de Eusebio Ayala y tendría más de 80 años. No hay más datos. Hoy su nieta quiere encontrarlo.
La abuela le dejó por otro
La mamá de Lourdes tiene 57 años y -junto a la tía Lucía Cabrera, de 60 años- se fue de Barrero Grande con la abuela Ediberta. Eso fue hace como 42 años. “Las llevó lejos, como para que no las encuentren. Mi abuela tenía otra pareja y se juntó con otro. Y mi abuelo desapareció. No quiero perder la oportunidad de conocerlo”, dice Lourdes. “Mi mamá ahora también le quiere conocer”, agregó.
Déjanos tus comentarios en Voiz