El “rayar” o “fiado” en la despensa con la libreta y saldar la cuenta a fin de mes es una práctica común que se va reemplazando con el uso de las tarjetas de crédito. La mecánica en sí es la misma, solo que con el dinero de plástico se abren las puertas a todos los comercios del mundo para que sean el “almacén de la esquina de casa”, explicó el economista Ramón Bordón en una charla ofrecida por la cooperativa Sagrados Corazones sobre uso de las tarjetas de crédito.

Hay que cuidar porque te “salva” en momentos de urgencia ha hendy kavaju resa, así cuando un sábado de madrugada debemos ir a comprar un medicamento de suma urgencia, tener habilitada la tarjeta es “salvatore”.

Bordón enfatizó cuidar el cumplimiento de las obligaciones, el buen nombre, evitar costos por mora e intereses extraordinarios y también usarla para ahorrar.

“Tenemos que prever realizar el pago antes o hasta la fecha que figura en el extracto, así evitamos costos financieros por un lado, pero también vamos construyendo la imagen de buen pagador”, agregó.

Comentó que las tarjetas de crédito son una herramienta financiera cómoda, y más segura que llevar efectivo en el bolsillo. Sin embargo como sucede con el uso de cualquier instrumento, necesitamos aprender a manejarla para poder aprovechar todas sus ventajas y beneficios, de lo contrario la mala utilización podría resultar un dolor de cabeza a fin de mes.

CON LA DEUDA

Estar al día te da esta categoría de cliente, tiene mejores oportunidades de negociar préstamos, líneas de créditos, tasas de interés y plazos cuando requiere. Además de obtener buenas referencias para otras entidades financieras o comerciales.