• TORO. Al llegar a la urgencia del IPS, Rolón se despertó sapy’aite, pero lo sedaron por precaución
• INCONSCIENTE. Ramón Rolón fue encontrado al costado de un arroyo sin respirar y sin conciencia. Su primo Hugo Arrúa lo salvó de la muerte en ese momento

La ciudad de Capiatá se transforma en una feroz trampa mortal para los desprevenidos peatones en los días de lluvia, debido a los raudales que se forman al costado de la Ruta 2. Una desatención, un desconocimiento de la zona o ganas de ayudar, como en el caso del buen samaritano Roberto Ramón Rolón Escobar (40), a quien su buen corazón y su gran bondad, pueden costarle la vida.

Rolón se bajó sin pensar dos veces para dar una mano para sacar a una señorita que estaba siendo literalmente succionada por la fuerte correntada que se formó jeýma en las cercanías del Aratirí.

“Yo le decía: ‘Vamos, Rolón, por favor, no me dejes, vamos Rolón’. Estaba inconsciente, no tenía signos vitales. ‘Vamos, por favor, no me vayas a dejar’, le dije. Le hacía la reanimación… después no podía más. Vino un señor a ayudarme, después le hice otra vez y vomitó todo el agua”, relató su primo Hugo Arrúa a Noticias Paraguay, quien fue el que lo rescató de las aguas. Rolón ya no respiraba. Esa acción salvó su vida.

Al cierre de nuestra edición, el bonachón seguía nadando contra la corriente para salvar su propia vida, ya que sufrió innumerables golpes en toda su humanidad. Pero lo más grave fue la cantidad de agua que le entró en los pulmones.

Lo más notable fue cuando llegó en la ambulancia del Instituto de Previsión Social (IPS), a donde fue trasladado. Intentó levantarse cuando recuperó la conciencia y he’i que estaba bien. Pero los médicos de la sala de reanimación decidieron mantenerlo sedado por la fuerte neumonía que tenía, producto del agua que se le metió.

Según el parte médico presentado poco antes del mediodía, estaba en coma inducido en la sala de Urgencias del hospital central.

Otro se salvó de milagro en la mismo zona

El año pasado, el 3 de mayo para ser exactos, un hombre ya se salvó de morir ahogado en esa zona. El mismo fue arrastrado por la demencial correntada que se forma en el sitio. Cuando intentó cruzar, fue llevado por las aguas. Para su fortuna, unas ramas de árbol que se quedaron trancadas bajo un puentecito lo salvaron de una muerte segura. Los vecinos del lugar reaccionaron y lo sostuvieron hasta que acudieron los bomberos para rescatarlo, ya que quedó atorado pero con la cabeza fuera del agua.